La gente (todavía) hace gestión de activos en la cuarta revolución industrial
En el mundo de la gestión de activos de ingeniería, no debería haber ninguna duda de que el Internet de las cosas (IIoT) o como se conoce en inglés “Internet of things” ha llegado y está aquí para quedarse. Es una tecnología que promete nuevas visiones, requiere nuevas estrategias y, sin duda, generará cambios significativos y desafíos asociados en la forma en que se realiza la gestión de activos en todas las industrias.
Las lecciones aprendidas de las revoluciones industriales del pasado siempre nos recordarán un hecho crucial; No importa cuán inteligente sea la tecnología, las personas tienen un papel que desempeñar, una lección que debe recordarse y no ignorarse, si queremos convertir esta tecnología en un beneficio comercial real y sostenible.
Las organizaciones líderes en los países del primer mundo ya tienen estrategias IIoT, con departamentos de tecnología separados que se están creando para la envidia de los imperios tradicionales de tecnología de la información que impulsan el proceso de implementación. La tecnología está tomando la iniciativa, y quienes toman las decisiones saben que necesitan tener algo que decir, que mostrar, o corren el riesgo de quedarse atrás en una carrera empresarial competitiva.
Al implementar IIoT, estamos brindando equipos de planta y edificios;
- una voz , en forma de sensores ubicados de forma inteligente,
- una mente – a través de la aplicación de lógica tecnológica específica,
- una memoria , a través del aprendizaje automático.
Desde una perspectiva de ingeniería, es natural argumentar que las personas podrían volverse obsoletas rápidamente si los activos se volvieran tan inteligentes en el proceso de un mayor avance tecnológico.
Sin embargo, mi argumento es que el papel de las personas en este moderno proceso de gestión de activos se redefinirá o, con más precisión, se volverá a enfatizar. Más que nunca, se aplica el antiguo adagio de “basura dentro-basura” con esta nueva tecnología. Aún se requieren personas con conocimientos y experiencia para:
- Configure un registro de activos inteligentes muy bien definido en el corazón del proceso de gestión de activos;
- Investigar, desarrollar y configurar programas de mantenimiento inteligentes, basados en la criticidad de los activos y con la capacidad de utilizar datos automáticos basados en condiciones;
- Realice trabajos de mantenimiento inteligentes , ya sean tareas proactivas o reactivas, mediante el registro preciso de los detalles del trabajo y los resultados adecuados del análisis de fallas;
- Revise, a través de un análisis inteligente , las tendencias históricas con el fin de aplicar los aprendizajes continuos como retroalimentación inteligente en los programas de diseño, registro de activos y mantenimiento.
No debe haber duda de que IIoT dará como resultado que se generen más datos en la fuente, se procesen de manera inteligente y se dirijan con mayor velocidad hacia un punto definido de toma de decisiones. El riesgo más importante para las empresas es que esta inversión en tecnología no ofrece el valor esperado en rentabilidad. Esto se debe principalmente a que la configuración y los procesos comerciales no logran definir claramente el papel de las personas inteligentes .
Por un lado, existe la amenaza de un registro de activos mal definido, que por definición contamina todos los demás datos de entrada que fluyen de las transacciones relacionadas con el mantenimiento. En última instancia, esto repercute en todas las decisiones que deben derivarse del proceso. Por otro lado, también existe el riesgo de que esta masa de datos en movimiento a la velocidad del rayo, hasta el punto de “Sin valor”, complique aún más el conocido fenómeno Big Data.
El hecho es que hemos estado aquí antes, ¡y estos riesgos no son en absoluto nuevos! Albert Einstein definió la locura como el acto de hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente. La pregunta es entonces: ¿qué van a hacer las empresas de manera diferente para aprovechar el valor comercial real de esta nueva tecnología que se está convirtiendo en parte de nuestro campo de gestión de activos?
Quizás la respuesta a los negocios sea abrazar el proceso de maduración muy natural y humano. Quizás sería una excelente sugerencia desarrollar las estrategias y planes de Amplificación de la Información (IA) en el camino hacia la definición de su necesidad real de Inteligencia Artificial (IA).
Al utilizar Smart Data dentro de Smart Processes, apoyamos un proceso en el que la información correcta se amplifica hasta el punto en que permite que Smart People ayude al proceso de crecimiento de madurez y crezca con él. En el proceso, la inversión en tecnología IIoT tiene la mejor oportunidad posible de generar los rendimientos deseados.
Con el elemento humano agregado a la mezcla, también trae consigo un cierto grado confiable de sostenibilidad.